Un buen desempeño laboral es más fácil cuando se cuenta con las condiciones para evitar riesgos al bienestar y la salud.
Por:
Redacción Estrategia & Negocios
Actualmente,
es bien sabido que los resultados en cualquier trabajo mejoran notablemente
cuando este se realiza en un entorno propicio y que esto, además de garantizar
el bienestar y la salud de los trabajadores, redunda en ganancias en
productividad y menores costos para los empleadores; es decir, la salud y
seguridad en el trabajo representan una ganancia para ambas partes, tanto
patrones como empleados.
La
Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que cada año, 160 millones
de personas padecen enfermedades relacionadas con el trabajo y suceden
alrededor de 270 millones de accidentes laborales. Por esta razón es que la
OIT, considera que para que un trabajo pueda ser clasificado “decente”, es
prioritario que éste sea seguro, para lo cual es necesaria una conciencia
global hacia el mejoramiento de los sistemas y programas de salud y seguridad
en el trabajo.
Así, estas
recomendaciones son abordadas de manera distinta en cada país, aunque lo común
es que existan desde manuales de procedimientos internos hasta normas
nacionales e internacionales de seguridad y salud en el trabajo. Esta
información denota la importancia de conservar hábitos saludables en torno al
desempeño laboral.
Ahora bien,
hay trabajos en los cuales resulta evidente la importancia de atender los
riesgos (sea el caso de una persona que labora en la limpieza de las ventanas
de un edificio de 20 pisos) y regularmente, se asume que quienes realizan “labores
de oficina” se encuentran en nula necesidad de ver por su seguridad o salud
dentro del trabajo, sin embargo también existen algunas recomendaciones que
conviene atender para mejorar el desempeño laboral en oficinas y reducir al
mínimo los riesgos de accidente o enfermedad.
Monster.com.mx
comparte algunas ideas básicas de seguridad y salud ocupacional dentro de las
oficinas:
1.
Reconocer los riesgos a los que se pueden enfrentar los empleados, comunicarlos
de manera clara y preferentemente por escrito. En este sentido, dentro de las
oficinas se puede estar expuestos a pisos mojados o resbalosos, cables sueltos
dejados en áreas de tránsito, equipos fuera de su lugar, escaleras que no están
en buenas condiciones o espacios con poca iluminación.
2.
En el caso de las personas que emplean computadora, para reducir los daños a la
postura y vista se sugiere:
a.
Usar un atril al momento de consultar papeles, libros u otro material impreso
que se emplee en conjunto con la computadora.
b.
Procurar momentos para dejar caer relajadamente los brazos a los lados, esto
ayuda a evitar contracciones musculares en cuello, hombros y espalda.
c.
Encoger los hombros y relajarlos para reducir la tensión y la rigidez del
cuello y la parte superior de la espalda.
d.
Examinarse la vista por lo menos una vez al año.
e.
Mantener siempre la postura correcta: pies firmes en el piso, espalda derecha y
a una distancia de 45 a 80 cm. de pantalla o monitor.
f.
Ajustar el control del brillo y contraste de la pantalla para evitar una
pantalla muy brillante o muy opaca. Igualmente, es deseable que la pantalla no
refleje la luz de una ventana o foco, esto es muy dañino para la vista.
g.
Si es necesario hacer revisión de documentos extensos, es preferible que esto
se realice en papel, no en la pantalla.
h.
Ponerse en pie por lo menos cada media hora para variar la posición del cuerpo.
(Por ejemplo, las llamadas telefónicas pueden hacerse o contestarse de pie.)
i.
Caminar por el pasillo mirando hacia un punto lejano para descansar la vista.
j.
Usar alternadamente el ratón y el teclado.
3.
Respirar profundamente para relajar la tensión física y mental. Esta es una
recomendación básica para combatir el estrés y sus graves consecuencias.
4.
Cambiar de actividad periódicamente. Se recomienda que al menos cada 2 horas se
atienda una actividad distinta o se tomen unos minutos para relajar la mente
mediante una breve caminata o una actividad poco demandante.
5.
Mantener cerca del lugar de trabajo los manuales de instrucciones de los
equipos que se ocupan con regularidad, procurar leer las instrucciones de
seguridad y operación antes de emplearlos y tenerlos en un lugar accesible para
su consulta en caso de eventualidad.
6.
Colocar los cables eléctricos de tal forma que no obstruyan las áreas
transitables. De resultar que algunos de ellos atraviesan zonas de tránsito, deben
instalarse adecuadamente cubriéndolos con algún material que los adhiera
perfectamente al piso, empleando molduras y de ser necesario marcándolos con
señalamientos.
7.
Emplear señalamientos en caso de que los pisos se encuentren húmedos y secar
inmediatamente los derrames de líquidos en el suelo.
8.
Mantenerse al tanto de las medidas en caso de emergencia, así como la ubicación
de zonas de seguridad, extintores, salidas de emergencia y botiquín de primeros
auxilios, además de tener a la mano los principales números de contacto en caso
de emergencias.
9.
Es recomendable contar con planes y sistemas de protección en caso de desastres
naturales o incendios.
Procurar la
atención a estas sencillas medidas de seguridad y salud dentro de las oficinas
puede ofrecer un ambiente de mayor confianza y tranquilidad que permita a los
trabajadores desempeñarse adecuadamente, y con esto ofrecer a los patrones
mejores resultados en el desempeño diario.