Introducción
En el artículo 111 del Real Decreto 2364/1994, de 9 de
diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Seguridad Privada, se
establece que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 13 y en la disposición
adicional de la Ley Orgánica 1/1992, sobre protección de la seguridad
ciudadana, y con la finalidad de prevenir la comisión de actos delictivos, la
Secretaría de Estado de Interior, para supuestos supraprovinciales, o los
Delegados o Subdelegados del Gobierno podrán ordenar que las empresas
industriales, comerciales o de servicios adopten las medidas de seguridad que,
con carácter general o para supuestos específicos, se establecen en el presente
Reglamento.
Las obras que resulte preciso efectuar en los
establecimientos, para la adopción de las medidas de seguridad obligatorias,
serán comunicadas al arrendador, si bien éste no podrá oponerse a ellas, salvo
que provoquen una disminución de la estabilidad o seguridad del edificio. Al
concluir el contrato, el arrendador podrá optar entre exigir al arrendatario
que reponga las cosas al estado anterior, o conservar la modificación
efectuada, sin que éste pueda reclamar indemnización alguna.
El plan de seguridad determina las acciones, controles y
proyectos adecuados para alcanzar a corto y medio plazo la seguridad apropiada
para una determinada organización, empresa, persona o cualquier otro aspecto
que queramos asegurar. Uno de sus principales objetivos es encontrar un
equilibrio entre las necesidades, la viabilidad tecnológica y los recursos
humanos y económicos de dicha entidad contratante. Para la consecución de este
objetivo, el plan de seguridad se realiza fundamentalmente en tres fases:
Captación de requisitos y análisis.
Consolidación de los resultados.
Planificación de acciones y proyectos.
Como objetivo del plan de seguridad encontramos fijar
ciertos niveles de seguridad, desarrollando estos niveles de seguridad en
colaboración con la Gestión de Niveles de Servicio que es la responsable final
del servicio prestado a los clientes.
Es importante que se establezcan ciertas medidas o
indicadores para conseguir evaluar los niveles de seguridad que nos preocupan.
De suma importancia también es seguir coherentemente los
protocolos de seguridad que se establecen a lo largo de todas las fases del
plan de seguridad, debiendo cumplir con las diferentes leyes vigentes en todos
los aspectos y fases de esta planificación de seguridad.
Aplicación de las medidas de seguridad
Deberemos tener en cuenta que las medidas que
establezcamos serán muy importantes para que la planificación de la seguridad
se desarrolle de forma adecuada.
Una de las medidas a llevar a cabo es promover el
conocimiento y aceptación por parte del personal de las medidas de seguridad
establecidas así como sus responsabilidades al respecto.
Los empleados de seguridad deberán firmar acuerdos de
confidencialidad, dependiendo del cargo y la responsabilidad que les sea
adjudicada. Con respecto a este colectivo, también se tendrá en cuenta la
aportación de formación complementaria a su desarrollo profesional.
Desde la gestión de la empresa se deben reconocer la
gestión que se hace de la seguridad para así poder conocer todas aquellas
cuestiones que les sean suscitadas, así como emprender medidas disciplinarias
cuando se estime que los empleados de seguridad incumplan sus
responsabilidades.
Evaluación y mantenimiento
Evaluación
Para poder evaluar las medidas de seguridad que se
imponen, es esencial conocerlas. Así, podremos disponer de ciertos resultados
con respecto a dichas medidas de seguridad, si son adecuadas o no.
Se recomienda que las evaluaciones acerca de las medidas
de seguridad se complementen con auditorías de seguridad externas y/o internas
realizadas por profesionales ajenos a la propia empresa que gestiona la
seguridad, en este caso.
Con las auditorías se pretende valorar el rendimiento del
proceso de la implantación y mantenimiento de la seguridad, así como que se
propongan medidas para mejorar las anteriores e incluso certificar si son o no
adecuadas las mismas, teniendo en cuenta la posibilidad de suprimirlas, en
lugar de simplemente modificarlas.
En este apartado nombraremos también la necesidad de
realizar informes acerca de los resultados de cada una de las evaluaciones, es
decir, cada vez que ocurra un incidente grave relacionado con la seguridad.
Mantenimiento
Cuando implantamos un plan de seguridad no podemos dejar
descuidado su mantenimiento, pues se trata de un proceso continuo en el que
deberemos tener en cuenta la adecuación continua de todo el plan de seguridad
en cada momento.
No todos los cambios que podamos llevar a cabo en el plan
de seguridad se dan como resultado de los informes extraídos de la evaluación
que se realizó anteriormente, sino que pueden darse también por motivos
alternativos como modificación en las infraestructuras de una determinada empresa.
Por esto, es importante renovar siempre el plan de seguridad y procurar en todo
momento que no se quede obsoleto, pues podría acarrear graves problemas con
respecto a la seguridad ofrecida a las personas, a su patrimonio, a la
información de carácter personal, a los sistemas electrónicos, etc.
Control del proceso
Tras plantear el plan de seguridad, evaluarlo,
modificarlo en aquellos casos que se estiman oportunos y proceder con la
expedición de informes deberemos llevar un control de dicho proceso para
asegurar que el plan de seguridad cumple con sus objetivos.
Para cerciorarnos de que el control que se lleva a cabo
es adecuado, deberemos fijarnos en que se produzca una disminución en el número
de incidentes relacionados con la seguridad, para ello es importante que el
personal autorizado tenga fácil acceso a la información necesaria para poder
identificar vulnerabilidades en el desarrollo del plan de seguridad que puedan
ser potenciales o que puedan afectar a la calidad del servicio.
Anteriormente mencionamos que era importante realizar
informes de aquellos cambios que se podían producir en el plan de seguridad
establecido. Aquí volvemos a incidir en ellos, pues comprobando dichos informes
tendremos un mayor control del proceso de seguridad que se lleva a cabo por los
profesionales encargados.
A lo largo del proceso de control del plan de seguridad
podemos destacar la aparición de ciertos documentos como los que aparecen a
continuación:
Informes sobre el cumplimiento de lo establecido.
Las incidencias producidas que se relacionan
directamente con la seguridad y que afectan a la calidad del servicio.
Evaluación de los programas de formación impartidos y
sus resultados.
Identificación de nuevos puntos que puedan ser
peligrosos y que otorguen vulnerabilidad al proceso de seguridad.
Auditorías de seguridad.
Informes sobre el grado de implementación y
cumplimiento de los planes de seguridad establecidos.